Votar,
votaré, como siempre. Seré un buen europeo, aunque ignorante y mal informado.
Los candidatos solo hablan de lo bueno que son ellos y de lo malo que son los
otros. Y prometen y prometen, sin pensar que la última palabra la tiene la
señora alemana, que es de la dinastía de los ricos y de los avaros
prestamistas.
En
fin, votar, debemos votar, y que Dios nos coja confesados. Al menos, esto de ser
pobre europeo, parece que viste mucho. Por otra parte, los bancos seguirán
estando seguros... Mientras nosotros paguemos los intereses!!!