CACHOS DE VIDA ha envejecido otro
año. Ya va teniendo más historia que futuro, más recuerdos que presente. Las
viejas fotos se van haciendo más viejas, más lejanas, más misteriosas y, sin
embargo, mucho más entrañables. Y un día el tiempo romperá toda conexión entre
lo que fue y lo que es, entre las personas que se fueron y las que quedan. Y es
entonces cuando el pasado se magnifica y las cosas adquieren un valor que no
tuvieron cuando era presente.
CACHOS DE VIDA aspira a que su
contenido sobreviva a su autor. A que sus fotos siempre sean un referente
gráfico de tres décadas de la historia de Don Benito.
Me felicito por, pese a los
muchos problemas y contratiempos, haber llegado hasta aquí. Y confío que
todavía el destino me permita hablar de algún otro cumpleaños. Sin decir
cuantos, porque no lo sé, y aunque no soy supersticioso, el destino que no
conozco me lo tomo muy en serio.
Amigos, gracias por mantener la
ilusión conmigo.