domingo, 21 de junio de 2015

Red de afectos y cercanías


Todas las cosas tienen su momento, y aunque la vida no se detiene, se va quemando por etapa.  Acaba una y empieza otra nueva. Y no paramos porque estemos cansados o se hayan agotado nuestras ideas,  paramos porque la vida ha de estar renovándose continuamente. Son otras necesidades, otros proyectos, otras formas de ver los mismos sueños. En el avance vamos dejando afectos o desafectos que se fueron haciendo con el tiempo. Y cuando lo vivido se ha convertido en recuerdo, queda el vacío de la nostalgia. Somos, el pasado y el presente con un futuro incierto, pero tenemos fe en el misterio. Parar y reanudar el camino. Hacer lo mismo que ayer, pero con renovadas ilusiones.

Los que destinamos muchas horas a estos de los blogs, y somos veteranos en Internet, hemos acabado tejiendo una red de afectos y cercanías con todas esas anónimas y maravillosas personas, creándonos el hábito y el calor de rostros hechos de palabras y los sentimientos solidarios que nos unen a los seres humanos.

Y será por eso que se siente cuando un Blogger anuncia su despedida. Cuando dice adiós o, sencillamente, pasa el tiempo y su sitio esta sin actividad. Quizás impresione más esa falta de movimiento, en el blog, por abandono.

Las modas evolucionan en la Red a la misma velocidad que las nuevas tecnologías  Este es un espacio que se lo disputan diferentes redes sociales. Y son todas tan atractivas, que es imposible pasar y no quedarse.

La cuestión es que no podemos estar de espalda al progreso. Y unas de las necesidades, es el contacto lejano y la comunicación sin cara. Aunque hasta esto es opcional al mismo tiempo que entrañable.