martes, 26 de enero de 2016

DISCAPACIDAD Y PROBLEMAS DE TRABAJO


Vivimos tiempos muy complicados para quienes tienen que ganarse la vida en un mercado laboral terriblemente competitivo y deshumanizado. Las empresas dan trabajo, ni siquiera a los mejores, sino a los que salen más baratos. Sin embargo, es muy necesaria una buena preparación, porque siempre hay más salidas que las que pueda tener un trabajador no cualificado.

Y, algún escalón más abajo, está la persona que tiene una discapacidad. Ha de ser muy bueno y tener muchos apoyos para conseguir un buen trabajo. Pero, ¿qué pasa  con aquellos discapacitados con unos conocimientos normales? Pues que han de vivir rezando con la esperanza que se produzca un milagro que les arregle la vida.  La administración es consciente del problema, y da algunas ventajas a las empresas para, al menos, paliarlo un poco. El resto queda en pequeñas ayudas y muchas promesas.  Y esto no es suficiente para olvidarse de la minusvalía y mirar con optimismo el futuro. El problema no siempre está en una deficiencia  física, está en cómo ganarse la vida.

Se habla mucho de integración, y, yo pienso que con trabajo es más fácil integrarse, y con dinero, mucho más ¿Pero qué pasa cuando no se da esa circunstancias? Pues que el discapacitado es mucho más discapacitado todavía, para la sociedad, para la familia y para uno mismo. Sin el problema laboral, la discapacidad hasta pasaría desapercibida.